viernes, 16 de septiembre de 2011

Un mundo disímil, que me cuesta entender: el mío


Tanto le ayudaría a un sastre meterse a clases de canto.

Estoy con un bailarín hablando de la danza de Cunningham; con un cantante hablando de ópera; con una escritora hablando de libros y tipografías; con un investigador hablando de métodos; con artista visual hablando del Dadaísmo, estoy con una antropóloga riéndome de todo; a un grabador le digo que el grabado no es arte y luego pienso que hasta el aire es arte y me quedo callado. Estoy en Izalco viendo el Facebook, estoy con un teatrero hablando de que Shakespeare dejó el arte para hacerse empresario. Estoy hablando con mis amigos trans del concurso miss. Vamos al cine a ver Pitufos, y en mi casa veo Gritos y Susurros de Bergman.

Preguntas comunes: ¿Y cómo es que sabes de electricidad?, ¿y dónde aprendiste sastrería? ¿cuántos años tenés?
¿Has leído a Lorca? contesto que sí y que a Victor Hugo, Paulo Coelho y que Beyoncé está engordando por su embarazo.
¿Te gusta Fito Paez? Contesto que No, que lo he escuchado pero que prefiero a Arjona aunque sean iguales.
¿Entonces, que música te gusta? No lo sé, puedo decir la que no me gusta.
¿Es decir, que tenés novio? Sí, ¿Ere gay? No. ¿Qué sos pues? Cambiemos de tema

A veces me preguntan qué estudio, e invento algo conocido, y otras veces digo que no estudio.

A veces me preguntan en qué trabajo y miento, y otras veces digo que en construcción o periodismo.

No me gustan las etiquetas. El mundo es tan disímil… que me cuesta (en serio), entender.

Por ejemplo, casi nunca veo a un artista visual en un concierto de música, casi nunca veo a un músico en un recital de poesía, casi nunca veo a un bailarín en museo de arte, casi nunca un teatrero en un concierto sinfónico. Como nunca veré a un travesti jugando fútbol o nunca veré a un futbolista bailando Lady Gaga o comprando un disco de MiKa, como que un roquero de repente en la mañana se levante y escuche a Mercedes Sosa o a Andrés Calamaro.

Casi nunca un músico académico sabe de cine, o aprecia el cine. Casi nunca un bailarín de folclor ha leído a Walt Whitman, Chéjov, Ibsen, o por lo menos a Miguel Ángel Espino. Nunca un artista visual se ha metido en clases de danza para saber que significa desear una cama donde descansar. Nunca un teatrero ha experimentado con el arte visual. Nunca un cantante está en clases de fotografía.

¿Qué sabe un director de cine, de danza?, ¿Qué sabe un político de literatura? ¿Qué sabe un literato, de política? ¿Cuál es la diferencia en que te duela la espalada por pasar intentando hacer un perfecto cambré o que te duela por pasar en un banquito intentando que te salga perfecto un poema? ¿Por qué un dramaturgo no escribe un ejercicio después de  haber experimentado haciendo el ejercicio? ¿Por qué un investigador indigenista no tiene Facebook? ¿Por qué en tu blog de cultura no hablas del término Little Monster? ¿Por qué si cantan en inglés las canciones de Pink Floyd no aprenden una lengua muerta? Por qué siendo Cristianos los Cristianos, saben nada de Cristo, de historia o por lo menos de la caída del Imperio Romano y el Medioevo.

Hacemos un mundo disímil que a veces me cuesta entender… soy ser humano y pude haber sido contorsionista a no ser de que mi mamá me dijera que dejara de hacerlo y que mejor estudiara matemáticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario